martes, 21 de junio de 2011

Make a wish

Aalborg, 6/06/2011

Si me necesitas, llámame, susurra tres veces (¡solo tres veces!) mi nombre y allí estaré. Como lo de Bitelchús, pero sin demonios traicioneros del ultramundo.

viernes, 17 de junio de 2011

Riesgos

-Y entonces entendí que todo lo que había creído no era cierto. Bueno, no es que no fuera cierto, sino que su aplicabilidad era limitada y no se correspondía con la vida real. Entonces fue cuando decidí asumir este riesgo. Fue en ese momento cuando decidí saltar sin red. El precio fue alto, quizás demasiado, eso aún no podemos saberlo, quizás sólo intuir cuánto nos va a doler. Pero no importa, estoy orgulloso de haber llegado hasta aquí.

-Tranquilo cielo, todo consiste en asumir riesgos. Incluso elegir qué desayunar implica un riesgo. ¿Café con leche? ¿Cereales? ¿Tostadas con mermelada de frambuesa? ¿Quién te dice que cualquier día en el supermercado de tu barrio de extrarradio, en el pasillo de lácteos, no vas a resbalar sobre un charco de leche derramada y eso no va a cambiar toda tu vida en solo un microsegundo? No importa cuan seguros queramos estar, cuantos planes hagamos y cómo organicemos el futuro, tú y yo lo sabemos bien, la vida ocurre cuando menos te lo esperas. Y por eso nos gusta, por eso nos emociona y nos pone la piel de gallina, por eso, y sólo por eso, sabemos que estamos vivos.

-Gracias

-¿Gracias por qué?

-Sólo gracias.

-Sususúrramelo de nuevo, pero lento, muy lento. 




martes, 14 de junio de 2011

En la encrucijada (III)



København, Dinamarca, 13/06/2011



Yes, there are two paths you can go by, but in the long run there's still time to change the road you're on. (Starway to Heaven, Led Zeppelin)

martes, 7 de junio de 2011

"El sistema no te deja ser feliz" (Michel Elefteriades)

La última utopía no es una isla en los mares del sur, una comuna en Copenhaguen o un nuevo sistema socialista. La última utopía es un país en ningún lugar.


A través de Periodismo Humano.

lunes, 6 de junio de 2011

Mejor lento



... que parado...

Aalborg, Dinamarca. 06/06/2011



Y resulta que, si hacemos balance de lo vivido, siempre hemos llegado a tiempo. Siempre. En ocasiones en el microsegundo justo, bajo el toldo de un cielo verde y acariciando con las pestañas el azul del cesped. Soñando con los pies y bailando con la cabeza. Pero siempre, siempre, a tiempo.