jueves, 23 de febrero de 2012

Salmón al horno

Desde que he vuelto a casa de mis padres he abandonado bastante la cocina, pero a veces aún me viene del cielo la inspiración divina y me recreo un poco en las tareas del hogar. Hoy era mi turno de cocina, así que el almuerzo corría de mi cuenta. La receta de hoy: Salmón con patatas al horno. Fácil, rápido y sin olores en la cocina y practicamente sin restos para fregar.

Éste es el resultado final:



Éstos los ingredientes (para dos personas que no coman mucho) :
-Tres rodajas grandes de salmón
-Tres patatas medianas
-Albahaca, orégano, pimienta blanca y sal (u otras especias al gusto)
-Zumo de limón
-Mantequilla
-Aceite de oliva

Y éste el proceso:

En una bandeja que pueda ir al horno extendemos una pieza de papel de aluminio lo suficientemente grande como para poder cerrar las solapas sobre el pescado y las patatas.

Mientras precalentamos el horno a 150º (aprox. durante 10 minutos) echamos un chorrito de aceite de oliva sobre la bandeja forrada de aluminio.

 Aliñamos el salmón al gusto con especias, sal  y limón (en nuestra casa nos gusta con albahaca, orégano, sal y pimienta pero esa es solo una posibilidad entre cientos) y lo extendemos sobre la bandeja. Añadimos una cucharadita de mantequilla sobre cada pieza de pescado.  

Añadimos las patatas peladas y cortadas en rodajas no muy gordas (también se pueden añadir especias a las patatas).

Una vez tenemos montada la bandeja cerramos las solapas del papel de aluminio de manera que los ingredientes queden totalmente tapados. Metemos al horno a 200º (aprox.) y dejamos que se cocine al gusto de cada uno entre unos 30 y 40 minutos.

Se puede servir directamente desde la bandeja o cambiarlo a otro recipiente, pero es mejor siempre comerlo recién hecho antes de que se enfríe.

*También está muy bueno con puré de patatas en lugar de patatas asadas.
**Al hacerlo en su propio jugo en papel de alumino casi no da que fregar porque la bandeja casi ni recibe grasa.

sábado, 18 de febrero de 2012

Lo mejor

de haber nacido en la época de la transición digital :)


Me chiflan las librerías de segunda mano y aún así puedo llevarme más de mil libros en la mochila cuando viajo.