sábado, 24 de diciembre de 2011

Normas sociales invernales

 Siéntate. Levántate. Da un paso adelante, dos atrás. Saluda con la derecha, despídete con la izquierda. Guiña un ojo, pestañea a mil revoluciones por minuto. Sonríe. Riéte mientras brindas. Levántate. Siéntate. Canta un villancico que ni te gusta ni te importa. Compra como si se fuera a acabar el mundo en 24 horas. Siéntete como Papa Noel envolviendo regalos que sabes no gustarán a nadie. Sonríe. Sonríe. Sonríe. Riéte como si ese chiste fuera bueno y no una copia barata del mismo especial de Navidad de hace un año. Escucha con atención el discurso del Rey. Brinda. Riéte. Siéntate. Levántate. Haz bromas absurdas y obscenas sobre tus compañeros de mesa. Alardea de algo, de lo que quieras, no importa de qué se trate. Calcula tu popularidad en base a todas las felicitaciones que recibirás vía SMS o en  tu tablón de Facebook.  Devuélvelas todas con una carita feliz o un "me gusta". Etiqueta a cien personas en una foto hortera con renos, nieve, y algún Santa Claus despistado. Sé etiquetado en una foto en la que hay nieve y muñecos felices. Siéntete tú también feliz. 

 Cómete doce uvas sin atragantarte.Apláude al acabar el año. Ponte bragas rojas aunque prefirieras estar sin ellas. Cómprate un vestido y unos zapatos que no volverás a usar en tu vida. Muérete de frío y en tacones. Brinda. Riéte. Guiña el ojo izquierdo y pestañea con el derecho a mil revoluciones por minuto. Alardea de algo, de lo que quieras, no importa de qué se trate. Haz bromas obscenas sobre tu compañero de baño. Cuélgate una guirnalda de plástico de colores alrededor del cuello, asegúrate de que todos tus amigos tienen una. Satura la bandeja de entrada de todos tus conocidos con cadenas navideñas. Grita algo que deberías haber callado. Cuenta a un desconocido algún secreto, a poder ser escandaloso. Bebe más de lo que deberías y menos de lo que quisieras.

Y, si te queda algo de fuerza después de Nochebuena y Fin de Año, plantéate porqué haces algo que no quieres hacer, cuando no quieres hacerlo y rodeado de gente que también estaría mejor en sus casas en pijama.

2 comentarios:

  1. Jajajaja. Vale, hay un drama de fondo, pero no puedo evitar reirme :p.

    Estoy de acuerdo con lo que escribes, y mi grinch interior me pide huir lejos. Seguramente este año, despues de las uvas, vayamos a casa de un amigo con las consolas, en plan asociales perdidos pero contentos... que vida más compleja!

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Yo en vez de consolas he optado por intentar leerme El Quijote estas navidades, cada uno con su asocialidad :P Y pese a que haya dramas, prefiero tomármelo todo con humor, así que puedes reírte, de hecho yo también lo hago.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar