... que parado...
Aalborg, Dinamarca. 06/06/2011
Y resulta que, si hacemos balance de lo vivido, siempre hemos llegado a tiempo. Siempre. En ocasiones en el microsegundo justo, bajo el toldo de un cielo verde y acariciando con las pestañas el azul del cesped. Soñando con los pies y bailando con la cabeza. Pero siempre, siempre, a tiempo.
qué bonito Grandío!
ResponderEliminarSiempre siempre están los caracoles viviendo. Entre las hojas mojadas cuando llueve pero también entre las hojas secas, siempre se mueven, a su velocidad pero siempre viven.
ResponderEliminarMe gusta ver como caminan, esa lentitud pero aprovechada...
bonita canción para acompañar al caracol
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