Hagas lo que hagas siempre vas a dejar muertos en el camino.
No te martirices. Es ley de vida. Se llaman daños colaterales.
Recuerda, eso sí, elegir bien en qué guerras dejarte las agallas.
Porque cuando una batalla está perdida, queda la retirada; sólo los que han huido pueden combatir en otra.[1]
Vigo, 13/08/2014
Y no importa lo que digan los dados, mañana será otro día.
[1] Cita atribuida a Demóstenes
Sempre soupemos que non se podía gañar. E a pesar de todo deunos igual.
Non queda lugar para os arrepentimentos porque tarde ou cedo todos acabaremos no mesmo buraco do inferno. Se non nos atrevemos só nos quedará asumir que outro o fixo no noso lugar e aprender a vivir con elo.
Paso a paso. Día a día. Parándose a coger aire pero sin detenerse. "Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros"(1), pero quizá los odie aún más y le hagan ver que usted no es más que un pedazo de carne putrafecta en un traje gris.
Es necesario caerse para volver a levantarse. Arañazo tras arañazo. "Deberiamos ir desnudos, se vive mejor sin armaduras"(2), pero nunca sin una opción B. Cuando ya has quemado todas las naves y todos los puentes solo queda avanzar sin dejarse arrastrar por lo que queda atrás.
¿Caiga quien caiga? Otros lo llamarán daños colaterales. Algunos lo marcamos como una cruz en la culata. Ya van 47 y los que nos quedan a deber. Tarde o temprano también rendiremos cuentas. ¿Será aquí y ahora?
Y entonces llega el momento de mandarlo todo a tomar por saco y defender(te) con uñas y dientes.
¿Sin dudar?
Jugárselo todo a un farol. Y ganar.
Porque tarde o temprano
Du musst dir schon selber helfen, wenn dir was dran liegt (3)
Da el paso. Aunque sea con el pie izquierdo.
Cruza esas líneas rojas que otros escribieron por/para ti.