lunes, 15 de noviembre de 2010

Mentiras y, ¿verdades?

-El camino hacia bajo es muy largo.-Tenía una voz bellísima, suave y potente.

-Pues sí.-Simón miraba hacia los diminutos tejados de Hayholth, diseminados a sus pies.

-No me refiero a eso.-Su tono era ligeramente burlón-. Me refiero a abajo, donde está la verdad; abajo de todo, donde reside el origen de las cosas.

-No comprendo.-Se sentía ligero, como si el próximo soplo de viento pudiera llevárselo de allí revoloteando como una hoja. Tenía la sensación de que sólo la mano del ángel lo retenía.

-Desde aquí arriba, los asuntos de la tierra se ven pequeños. Es una de las
maneras de verlos, y es válida, aunque no la única; cuanto más abajo, más
complicados de comprender pero también más importantes. Tú tienes que bajar
mucho.

[....]

-No es tan fácil.-Se dio media vuelta y se elevó poco a poco hasta su plinto
sobre el tejado de la torre-. Si puedo volver, volveré. Hablamos con claridad de lo que es menos importante, pero las verdades fundamentales se hallan en las entrañas, siempre en el interior. No se dan, tienen que buscarse.




pp203-204






-En realidad es una especie de magia..., posiblemente la más poderosa de todas -prosiguió- Estudia esto si quieres comprender el poder, joven Simón. No te llenes la cabeza de charlatanería sobre fórmulas y encantamientos. Comprende como las mentiras nos dan forma, dan forma a los reinos.


-¡Pero eso no es magia!- arguyó Simón, prestándose a la discusión a su pesar- Eso no hace nada. La verdadera magia permite..., no sé, volar, convertir un montón de basura en oro, como en los cuentos


-Pero los propios cuentos suelen mentir, Simón, los malos sobre todo.-El doctor limpió sus lentes con la amplia manga de su túnica- Los cuentos buenos cuentan que el mayor horror es enfrentarse a la verdad. No existe talismán ni espada mágica tan potente como la verdad.



p307






La torre del Ángel Verde (parte I). Añoranzas y Pesares, libro III (Tad Williams)

Edición: Timun Mas

Año: 2000.



*Os resaltados son meus


Cousas do karma, supoño...

No hay comentarios:

Publicar un comentario