miércoles, 4 de abril de 2012

Camuflaje

El instinto de supervivencia nos mueve a camuflarnos, a diluirnos en la masa, en la mediocridad. Y pocas veces somos capaces de resistirlo. Nos cubrimos con ropa de moda, con un aspecto externo que no nos define, pero nos protege e implica la pertenencia a un grupo mayor. El aislamiento es la condena al ostracismo, la desesperación, la ruina social y personal. Nos aseguramos en nuestra zona de confort aunque eso sea lo que interiormente más odiemos. No nos atrevemos a poner un pie fuera de ella. Y si para sobrevivir en el mundo moderno tenemos que transmutarnos en lo que no somos, lo hacemos. Clichés, frases hechas, trajes de etiqueta, comportamiento socialmente aceptado y estandarizado. Hombres y mujeres grises. 

Al final, no queda nada más que una cáscara.  Aunque, si hay suerte, bajo ese caparazón, aún persiste la esencia. Y si los dados nos han dado una fortuna aún más próspera, con las palabras adecuadas y el pálpito correcto podemos deshacernos de lo impuesto y volver a ser nosotros, o a intentar convertirnos en quienes queremos llegar a ser. 

Intruso

2 comentarios:

  1. Hay un eufemismo que me encanta... permanecer en un perfil bajo... vamos, no dar mucha guerra para que no se fijen en ti.

    Nos disfrazamos tanto para otros... ¡que al final acabamos por creernos el disfraz! Pero no somos nosotros, y eso acaba pasando factura (creo).

    Un fuerte abrazo :)

    ResponderEliminar
  2. Iria Pérez Gestal11 de abril de 2012, 12:36

    Hola Jessica,
    He visto en las listas del año pasado que fuiste de Erasmus a Aalborg, yo me voy el curso que viene, y me estoy volviendo loca con lo del learning agreement y todo eso, podrías echarme una mano y decirme cómo lo hiciste tú? Te dejo mi correo, iriapg9@hotmail.com
    Muchas gracias,
    Iria.

    ResponderEliminar