sábado, 2 de octubre de 2010

La vuelta de los días oscuros

El mundo tal y como Simón, un simple pinche de cocina, lo conocía ha cambiado. Está cambiando. La oscuridad va adueñándose poco a poco de cada resquicio de ilusión. No deja nada al mañana. El ansia de control territorial de un rey acosado por sus fantasmas y la búsqueda de conocimientos malditos de quien una vez prometió proteger la sabiduría del antiguo arte se han unido para llevar desesperanza y hielo a Osten Ard y a todos aquellos seres vivientes que lo habitan. Simón, aquel que nos guie a través de la trama principal, dejará de ser un niño cuya única aspiración es encaramarse al pináculo de la Torre del Ángel Verde, para convertirse en un adulto, con todo lo que ello supone, y nosotros creceremos también con él a medida que nos enfrentemos a los espectros que aguardan a este huérfano en cada curva en el camino.


Elias reina sobre todo aquello que se extiende hasta donde alcanza la vista. Hijo del reconocido Juan El Presbítero, quien unió bajo un solo gobierno a todas las naciones humanas; y actual ocupante del Trono de Huesos de Dragón, llena sus grises días en controlar la vida de castillo y cobrar el diezmo a sus campesinos. La vida podría seguir así eternamente hasta que, seducido por el fulgor carmesí de las palabras de Pryrates decide convertirse en vasallo del Rey de las Tormentas, con las consecuencias que eso conlleva. Desde el momento en que la primera gota de sangre se derrame y el pacto se firme nadie estará a salvo bajo el, escaso, sol que ilumina Osten Ard. Quizás el precio a pagar ha sido demasiado alto, hasta para quien tenía bajo su trono todo aquello que alcanzaba la vista. Pues, nunca, bajo ninguna circunstancia, un humano podrá dominar a aquel que yacía en la oscuridad de las montañas, confinado durante siglos tras haber cometido el crimen más grave.

Con Añoranzas y pesares, trilogía (tetralogía en la edición española) de Tad Williams se nos abre la puerta a un nuevo reino donde dragones, hechiceros, humanos y otra decena de razas comparten un destino común con solo dos opciones: la muerte o la esclavitud a manos de Ineluki, quien una vez perteneció a una de las naciones más gráciles, hermosas y pacíficas que el continente pudo haber visto. Sudor, lágrimas, sangre y oscuridad, eso es lo único que queda ahora en Osten Ard.

"That's what I said. How do you fight a god? We'll be crushed like ants" Another stone went flying out into darkness.
"Perhaps. But if we are not trying, then, there is no chance of anything but this antlike crushing, so we must try. There is always something beyond even the worst of bad times. We may die, but the diying of some may mean living for others. That is not much to cling to, but is a true thing in any case" The troll moved a little way down the path and took a seat on another stone. The sky was darkening swiftly. "Also", Binabik said gravely, "it may or may not be foolishness to pray to the gods, but there is certainly being no wisdom in cursing them"

( página 191, Stone of Farewell, Book 2 of Memory, Sorrow and Thorn. Editorial Legend,1991)




5 comentarios:

  1. Dinamarca, ¿eh? Pues no me pillas tan lejos...

    ResponderEliminar
  2. Pues cuando gustes...que aunque llevo algo más de un mes en el norte de la península (y tan al norte!) Copenhaguen se merece mi visita antes de volverme a España...

    ResponderEliminar
  3. No, voy a estar hasta Junio, pero como buena hija pródiga, entre otras cosas toca volver a casa por Navidad (como el turrón y tal) y a poder ser estar allí hasta casi Febrero. Y por el momento, aún no tengo nada planeado sobre Copenhaguen, ando a la búsqueda de compañía para viajar. Por el momento solo entra en mis planes Oslo y Bergen. Más adelante, ya se verá.

    ResponderEliminar
  4. Yo no tengo ningún viaje seguro al 100% pero quiero hacer todos los que pueda. Dinamarca entra en mi rango de acción junto con el resto de Alemania y Polonia, además de los sitios con amigos erasmus (Canterbury y una ciudad pequeñita en Suecia), aunque sé que, por proximidad, el BeNeLux será el destino más frecuente.

    Mi email es victorguybrush arroba hotmail puntocom. A lo mejor podemos hacer una escapadita y formar el grupo de Facebook de "gente que se conoce por internet y queda en Copenhagen como quien queda en la puerta del cine"

    ResponderEliminar